PORTOVIEJO… QUE TE QUIERO LINDA

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A Portoviejo la queremos limpia, radiante, sin huecos, con vías totalmente pavimentadas, con los servicios básicos óptimos, el agua que no debe faltar

 

 

 

La mayoría de los medios de comunicación, constantemente manifiestan públicamente que el presupuesto de la capital manabita se agota sólo en sueldos, creando en los portovejenses su desacuerdo porque al decir de ellos, no queda nada para inversión, generando descontento en todos y cada uno de quienes vemos con preocupación este constante desbalance entre el gasto y la obra pública, razón por la que muchos de los ciudadanos se resisten a los aumentos y pago de los tributos.

 

 

Por: Jose Ramón Moreira Aliatis

 

 

No podemos culpar totalmente a la actual administración del GAD Portoviejo del aumento de trabajadores que ha ido in crescendo desde gobiernos anteriores; lo que es verdad y que no se lo puede tapar con el dedo es que, analizando fríamente los números en los últimos cuatro (4) años, incluyendo 2013, se ha incrementado, tanto el presupuesto en 51%, como el gasto laboral en un 17%, no así el rubro de obra pública que en los últimos tres (3) años ha disminuido, según datos de un medio de comunicación en -6,76%. 

 

 

 

Nos atrevemos a especular que el aumento de trabajadores son necesarios por que la ciudad ha crecido, las áreas rurales también, en consecuencia la demanda de los servicios cada día son mayores, y que por lo tanto esa seria la única explicación lógica de esa adición.

 

Lo que es necesario examinar, y eso es labor de todos, si estos contratados o enrolados cumplen su labor a cabalidad, si son productivos o no; lo contrario generarían pérdidas fantásticas a la institución y población, que somos los que al final pagamos los sueldos de todos y cada uno de ellos.

 

 

 

No es posible que a vista y paciencia de todos haya gente, como sucedió alguna vez en algún municipio de este lindo Ecuador, que inclusive desde nuestros lares los fines de semana, quincena o mes acudían en tropel a cobrar sus sueldos. (Les llamaban pipones).

 

Lo que hay que reconocer es que en esta democracia plena en que vivimos, no existe una expresión pacífica, masiva de descontento por la forma que se manejan los valores (presupuesto) que corresponden a todos; esto nos lleva a concluir lo siguiente: o no nos importa lo que pasa con la cosa pública, somos indiferentes, nos da temor manifestarnos, o estamos complacidos con la forma como se maneja lo que atañe a todos. Hay que felicitar, a propósito, el puente Puerto Real, que es una realidad municipal.

 

 

 

A Portoviejo la queremos limpia, radiante, sin huecos, con vías totalmente pavimentadas, con los servicios básicos óptimos, el agua que no debe faltar, que no haya inundaciones en la temporada invernal, gozar de seguridad, y por sobre todo debemos amarla.

Ya deben estarse cocinando las distintas candidaturas para el solio alcaldicio de “los reales tamarindos”; invito a los habitantes a educarse en corto tiempo, políticamente, para obligar a que todos y cada uno de los aspirantes presenten programas de trabajo objetivos y realizables. No nos dejemos engañar con cantos de sirena o porque hablan bonito en la tarima.




Fuente: EL DIARIO*