Un fastuoso centro de investigación fundado y financiado por un excéntrico multimillonario obsesionado con alcanzar la longevidad a través de la dieta perfecta podría terminar siendo el modelo de la llamada Ciudad del Conocimiento o Yachay, que el Gobierno ecuatoriano construye en el norte del Ecuador.


Se trata del Campus de Investigación de Carolina de Norte, EE.UU., (NCRC por sus siglas en inglés) que el presidente Rafael Correa visitó, sin anuncio previo, a mediados de la semana. La visita, según dijo el Gobierno, tenía como objetivo conocer la experiencia de ese lugar y ver si se la puede aplicar a Yachay, el inmenso centro de investigación que el Gobierno tiene previsto instalar muy cerca de Ibarra, en un área de más de 4 000 hectáreas en la zona de Urcuquí.


Pero si hoy en adelante hablar de Yachay será imposible sin referirse al NCRC, algo similar ocurre entre el NCRC y su fundador y mentalizador: el multimillonario David H. Murdock, el extravagante presidente de la multinacional Dole quien, a sus 88 y luego de ver a su madre y esposa morir de cáncer, está convencido de que alimentándose con la dieta ideal podrá llegar a los 125 años de edad. Y parte de esa obsesión hace que en el NCRC se trate de desentrañar las virtudes médicas de cuanta planta o fruta pueda curar el cáncer y otras enfermedades.


La misión principal del NCRC es básicamente encontrar la fórmula de las plantas que curan determinadas enfermedades. Por ahora, por ejemplo, las moras ocupan un lugar especialísimo en las investigaciones.


Esto, sin duda, podría explicar el interés que su inspirador le puso a la visita de Correa, presidente de uno de los países más biodiversos del mundo. Seguramente es por esto que Lynne Scott Safrit, presidenta de una de las empresas de Murdock, que es dueña del NCRC, le dijo ese día al Salisbury Post que “cuando se piensa en la biodiversidad del Ecuador, es algo que puede interesar a compañías, ya sean de alimentos o farmacéuticas que buscan algunos de esos bioactivos a los que no tenemos acceso por ahora”.


 Según Safrit el bosque húmedo tropical “tiene millones de diferentes plantas que pueden dar a luz alimentos que pueden proveer nutrientes que salvan vidas”.
La historia de Murdock es fascinante, a tal punto que el The New York Times dedicó a su perfil una edición de su prestigiosa revista dominical en marzo del 2011.


Este magnate, que recibió a Correa, está ubicado en el puesto 130 de las personas más ricas del mundo, según la revista Forbes, y tiene una fortuna calculada en USD 2,7 mil millones.
De origen muy humilde e incapaz de estudiar por una aguda dislexia, Murdock llegó a amasar una fortuna legendaria a partir del negocio de los bienes raíces.


Luego diversificó sus actividades y llegó a ser, a principios de los 80, el mayor accionista y miembro del Directorio de Occidental Petroleum (Oxy), empresa que actualmente mantiene un litigio legal con Ecuador.


Murdock dejó de ser accionista de la Occidental, luego de que vendió en 1984 sus acciones de una forma polémica que le valió una demanda de 19 accionistas que pensaron que la empresa le había pagado por sus acciones un precio por encima del valor de mercado. Finalmente, Murdock y la propia Occidental fueron obligados por una Corte de Los Ángeles a pagar USD 3,65 millones a los demandantes. En 1985 compró una gran cantidad de acciones en Dole, la inmensa empresa que cultiva y comercia frutas y flores, de la cual actualmente es su Presidente.


Pero su fortuna y sus obsesiones están marcadas por la tragedia. Cuando era muy joven murió su madre de cáncer y más tarde su tercera esposa (de las cinco que ha tenido), falleció por un severo cáncer a los ovarios. Ahora está convencido de que si entonces hubiera sabido tanto sobre alimentación sana estas dos personas no hubieran muerto.


Es por eso que ha dedicado su inmensa fortuna a la búsqueda de la salud y la eterna juventud. Según el propio NCRC , Murdock ha invertido USD 1000 millones en la instalación de este impresionante campus, donde nueve universidades de renombre han colocado centros de investigación para trabajar en beneficio de la salud y la longevidad.


Una gigantesca máquina nuclear de resonancia magnética fotografiada por el The New York Times hace un año hace parte de este complejo, fundado en el 2008 sobre las ruinas de unas fábricas textiles que alguna vez también fueron propiedad de Murdock.


The New York Times publicó en marzo del 2011 un largo perfil del personaje firmado por Frank Bruni, quien sostiene que la fortuna de este hombre le ha permitido convertir su fijación personal en las dietas y la longevidad en una causa pública.


Bruni lo visitó varias veces para escribir el artículo y es evidente que quedó impresionado. Por un lado presenta el campus financiado por Murdock y al que fue a visitar Correa y su comitiva como algo fastuoso. La pluma de Bruni describe un lugar inmensamente ostentoso y equipado con aparatos de primera línea. Entre otras cosas, narra que Murdock hizo dos viajes a Carrara, Italia, para seleccionar 125 toneladas de mármol blanco que cubren el piso y las paredes del atrio del edificio.



Pero eso no es nada. Según la nota de Bruni, Murdock encargó que se pinte un enorme mural en el que se ven representaciones en colores supervívidos de unas dos docenas de alimentos que hacen el centro de su dieta, incluyendo uvas tan grandes como platos, coles más grandes que pelotas de fútbol y una piña del tamaño de una vaso alemán de cerveza. “Esta orgía caleidoscópica de antioxidantes se presenta como una corona alrededor de una inmensa águila que despega”, detalla Bruni, quien escribe que el ave representa al propio Murdock.


Las anécdotas alrededor de estas obsesiones de Murdock abundan. En el mismo artículo del The New York Times se cuenta que alguna vez le dijo al encargado de la demolición del sitio donde se iba a construir el NCRC que iba a morir antes de terminar la obra por ser tan gordo, pues entre sus obsesiones por la salud está su aversión a la gordura. Luego le ofreció un bono especial si lograba bajar 30 libras. El hombre lo hizo y recibió un cheque por USD 100 000. Desde entonces ha ganado 22 libras, dice la nota.


Murdock se casó cinco veces pero el gran amor de su vida fue Gabrielle, una guapa alemana con la que tuvo dos hijos a los que sumó al hijo de esta al que Murdock adoptó. Gabrielle murió por cáncer y dos de sus hijos fallecieron en accidentes separados. Su fijación con la vida, indudablemente, se acrecentó con estos trágicos hechos.


Esta fijación le ha llevado a hacer cosas como esta: en la ciudad de Kannopolis ha conseguido que 50 000 personas donen sangre que se mantiene con sofisticados equipos para su conservación. Cada año se examina la sangre de los donantes y se la compara con la sangre donada. ¿El objetivo? Ver si se pueden encontrar las claves de la vida eterna.


El NCRC está en la localidad de Kannapolis, en el estado de Carolina del Norte. Fue inaugurado el 2008 gracias a la contribución de Murdock. Actualmente recibe financiamiento del Estado de Carolina del Norte y empresas, entre otras de Dole, del propio Murdock, y Monsanto, famosa por su producción de transgénicos.


En el campus se han instalado al menos nueve universidades, entre ellas Duke y Chapel Hill. Ahora, el interés del gobierno de Rafael Correa y su proyecto de Yachay podría coincidir con los intereses del NCRC y las obsesiones de David H. Murdock.


Como lo dijo el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño: “Vimos dónde y cómo se obtienen los nutrientes de la piña, y para eso se requiere mucho conocimiento y equipos de última tecnología como los que utiliza ese Centro. Entonces podemos establecer acuerdos para aprovechar los avances de sus investigaciones”.



La visita se coordinó en septiembre


La decisión del presidente Correa de visitar el North Carolina Research Campus (NCRC) se originó en septiembre cuando el magnate David Murdock visitó a Correa en su condición de propietario de la Dole.


El periodista Hugh Fisher, del Salisbury Post, quien escribió una nota sobre la visita de Correa, le contó a EL COMERCIO que Lynne Scott Safrit, presidenta de Castle & Cook, la empresa de Murdock que es dueña del NCRC, le dijo durante una entrevista que
el viaje del Presidente ecuatoriano respondió a una sugerencia del magnate cuando se entrevistó con el Jefe de Estado en Quito.

En esta visita también estuvo presente uno de los más importantes ejecutivos de esa empresa Dole, David de Lorenzo.

 Fue ahí cuando Murdock, luego de conocer sobre el proyecto
Yachay, le dijo a Correa que sería una buena opción visitar el NCRC para que pudiera tomar ideas para el desarrollo del plan.

La visita, según lo que Safrit dijo al periodista Fisher, se coordinó en tres semanas. Durante la visita de Murdock al Ecuador así como en el recorrido de Correa al NCRC estuvo presente la coordinadora de la Iniciativa Yasuní-ITT, Ivonne Baki.


Según Baki, los principales del grupo empresarial de Murdock están interesados en efectuar grandes inversiones en Ecuador y de proveer apoyo científico para proyectos como Yachay, la Ciudad del Conocimiento. Esta es una de las principales propuestas del Gobierno para la educación universitaria y la investigación en el país, según lo reseñó el periódico oficial El Ciudadano.


En septiembre pasado, la firma de Murdock ya veía la posibilidad de invertir en Ecuador. Según una nota de entonces en El Ciudadano, De Lorenzo dijo que podría haber una colaboración investigativa, “dado que alrededor de 300 científicos trabajan en el Centro de Investigación de Carolina del Norte”.



La comitiva

Acompañaron en la visita a Carolina del Norte: Ivonne Baki, coordinadora de Yasuní-ITT; la embajadora en Washington, Nathalie Cely; y el canciller, Ricardo Patiño.


También los ministros: de Educación, Gloria Vidal; del Deporte, José Francisco Cevallos; de Talento Humano, Augusto Espinoza, y el titular de la Secretaría Nacional de Educación Superior Ciencia y Tecnología, René Ramírez.





Fuente: EL COMERCIO*